Los niños desde que nacen hasta los 6 años deben recorrer unas etapas del desarrollo, las cuales les permitirán activar las áreas cerebrales y sensoriales necesarias para conseguir un buen aprendizaje y madurez de los procesos atencionales.
Para que se establezcan estas correctas bases de aprendizaje y no aparezca casos de TDHA o Retraso Madurativo…. debe existir un correcto circuito de vías de entrada (visión, audición y tacto), un correcto procesamiento cerebral y unas adecuadas vías de salida de información del cerebro (movilidad, lenguaje y destreza manual).
Existen multitud de casos de falsos diagnósticos de TDHA que son simplemente retrasos madurativos, problemas de lateralidad o problemas emocionales. Por ello, antes de etiquetar a un niño o pasar escalas de TDHA , hay que analizar cómo ha sido el desarrollo del niño, ver que deficiencias cognitivas le está causando y cómo estas repercuten en el ámbito escolar.